Acostumbrados a las buenas noticias, esta vez, lamentablemente, no es así.
El día 11 de abril de 2010, en el Suplemento Radar del diario Página 12, se publicó una noticia titulada “La otra vereda”, escrita por Angel Berlanga. (Ver nota) ¿La otra vereda de qué?
La noticia se refiere al lanzamiento de un libro de fotos llamado “MACIEL”, del fotógrafo Charlie Mainardi, “experto en imagen publicitaria, ganador de múltiples premios y con un cuarto de siglo de proveedor de iconografías para las principales marcas del país” (?) (Radar 11/04/2010).
A Mainardi no hace falta que nos lo presenten: lo conocimos a él y a todo su equipo (de gente y de tecnología), llegaban a la Isla bajando de sus autos siendo escoltados por vecinos del barrio que hacían las veces de seguridad privada.
Volviendo a la nota, se plantea en su copete “¿Cómo fotografiar la pobreza, la marginalidad?” y “valerse de lo más modernos recursos técnicos para fotografiar la exclusión”. Con la idea de fotografiar la pobreza, llegaron a la Isla, a su gente, y al Convento, donde utilizaron el lugar para dejar sus equipos, coordinar actividades y, ya que estaba, usar sus espacios como escenografía para su libro.
En el Convento, como había extraños con cámara, los chicos y chicas del Envión pidieron ser retratados, fotografiados, como parte de un juego, de un pedido que hacen a quien tiene una cámara en mano.
Lo que nunca le dijeron a los chicos y chicas es que sus imágenes, sus cuerpos y sus identidades serían utilizadas para beneficio propio de Mainardi y su equipo. Nunca pidieron a los chicos y chicas autorización. Ni a ellos y ni a sus familias, para estar, ahora, retratados en su libro y obtener un beneficio económico y de prestigio por la publicación.
Grande fue nuestra sorpresa cuando por medio del diario nos enteramos que aquellas fotos, tomadas en el Convento, fueron a parar, nada más ni nada menos, que a la tapa del libro. La chica de la tapa. No sabemos si sabe Mainardi que a la chica de la tapa le molestó mucho verse ahí, se enojó. Incluso, ni siquiera tiene una copia del libro que la tiene en la tapa. Ni sabía que se publicaría esa foto.
Tampoco nosotros supimos que estas fotos iban a ser publicadas, y no porque Mainardi no tenga forma de comunicarse con nosotros, simplemente decidieron no hacerlo. Ni contarlo acá ni a ella, ni hablar de consultarle…
Nosotros trabajamos día a día cuidando a los chicos de la exposición. Les hablamos de sus derechos a elegir, del deber de respetar al otro. Esto incluye el no hacer cosas que al otro le molesten (pedir permiso por ejemplo). Conversamos con ellos sobre la importancia de que nadie los pase por arriba y a su vez rescatar su identidad, desde su familia, amigos, vecinos y, por supuesto, su barrio. Sin embargo aparecen oportunistas que lo único que hacen es mostrar al barrio y sus habitantes como un lugar exótico, peligroso y pintoresco dejando de lado todos los valores que viven en él. Así, alimentan la discriminación y la falsa distancia que existe entre vivir en la Isla y cualquier otro barrio.
De ninguna manera estamos de acuerdo con el uso indiscriminado de las imágenes, de su gente, de su identidad y la de todo un barrio sin participar en el proceso de producción, de elección de las fotos y la desinformación del uso de las imágenes. Estas experiencias muestran a la Isla desde lo ajeno, superficial, desde lo descriptivo y anecdótico, quitando toda posibilidad o intención de profundizar y analizar lo cotidiano. Así se ve a la Isla como “un territorio y unos seres sometidos a la aspereza de las ultimas décadas” (Radar, 11/04/2010). Y es en este sentido que el periodista destaca que “se advierten, por eso, algunas señales de producción publicitaria” (Radar, 11/04/2010)
No estamos en contra de la fotografía como expresión artística, sí estamos en contra de la utilización de los espacios sociales como escenografía y sus habitantes como maniquíes. Recordemos que ha habido experiencias de fotografías de la Isla incluyendo a sus vecinos como actores participantes (los talleres de foto periodismo de la Asociación Miguel Bru y la recuperación de la historia por parte del Polo Cultural Docke). Estos tipos de fotografías son las que bancamos. La Bru hizo un fuerte trabajo de foto y periodismo CON chicos y chicas del barrio que hoy se puede ver en el libro “Ojos y voces de la Isla”, para el cual pidieron autorización a todos los pibes que sacaron las fotos e hicieron los textos para publicarlo. Hoy, se pueden ver esas fotos en el Espacio Cultural Nuestros Hijos (Ex - ESMA). El Polo Cultural Docke está empezando en la Isla a hacer una experiencia CON los vecinos y vecinas del barrio, recuperando la historia, los recuerdos. Este sábado 17 se llevo a cabo el primer encuentro en la Isla donde se hizo un recorrido con vecinos y vecinas para sacar fotos y contar y recuperar historias, éstas formarán parte del Centro de Documentación de Dock Sud, que podrán consultar quienes quieran.
La realidad de lo cotidiano, del transitar por la experiencia de trabajar con el barrio todos los días, de compartir las vivencias de su gente, no es una publicidad. No es ficción. Es una realidad que queremos cambiar. Este espacio descripto como “ícono de la marginalidad, precariedad y contaminación” (Radar, 11/04/2010) es para nosotros un espacio de creación, de practicas solidarias, de tradiciones obreras, de luchas contra la contaminación. Un espacio social que, a pesar de las dificultades, se pelea por vivir mejor. Por vivir mejor en el barrio. No acordamos con quienes dicen “lo cierto es que, si pudieran, la gran mayoría de los vecinos de Maciel se rajarían mañana mismo” (Radar 11/04/2010).¿Por qué alguien querría irse de su barrio? Los vecinos de la Isla no quieren irse, es parte de su historia, y de cada uno de nosotros que trabajamos en ella y peleamos todos los días para que estas desigualdades puedan desaparecer. ¿O acaso quien no quiere vivir mejor en su propio barrio? Lo que nosotros escuchamos es que la Isla está mejor ahora que hace algunos años. La Isla está linda.
Por suerte, ¡no todas son pálidas! Gracias a Isabel (Profesora de Fotografía y Video del Envión) fueron aprobadas las fotos del taller para ser expuestas en la fotogalería de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA) en la sub sede de Constitución. Fotos que sacaron los pibes y las pibas y que elegirán cuales muestran y cuáles no. Pero para eso falta un par de meses. ¡Paciencia!
respuesta a la nota "mal ahi" parte 1 de 3
ResponderEliminarAcostumbrado a que me hablen de frente, esta vez, no fue así!
Ayer me llega un mail firmado por Paco y a su vez por Agustín, sin apellido, que habla de una nota en Pagina 12 y de un fotógrafo con el cual están “re calientes”
Casualidad ese fotógrafo soy yo, Charlie Mainardi, con apellido.
Vayamos por partes, la nota es tan extensa y tan desinformada que necesitare varias líneas para aclarar todo, mas allá de que creo que quien sea que la haya escrito no tiene interés en ningún tipo de aclaración o verdad, puesto que si así fuese me hubiese llamado o escrito En el Envión tienen mi celular y mi mail. Quien escribió no quiere verdad, quiere simplemente tergiversar de manera mal intencionada, colocando en el lugar de victimas a quienes claramente no lo son y pretendiendo de esta manera burda y antigua sostener un discurso reivindicativo de quien sabe que.
Pero bueno, vamos punto por punto.
"A Mainardi no hace falta que nos lo presenten: lo conocimos a él y a todo su equipo (de gente y de tecnología), llegaban a la Isla bajando de sus autos siendo escoltados por vecinos del barrio que hacían las veces de seguridad privada".
Claro que no hace falta! Me presente solito, fui al Envión de la mano de Maia Klein dije quien era, que quería hacer, lleve un libro de ejemplo que aun esta en el Envión y fotografié en consecuencia y fiel a ese objetivo a todos aquellos que quisieron ser fotografiados. Por suerte lleve gente y tecnología, sino ahora en lugar de tener buenas fotos de la gente y la isla, tendríamos solo fotos malas y carentes de calidad. Por suerte también tenemos “los autos” para llevar el equipo que permitió hacer las fotos, recorrer la isla, llevar gente de la isla a la sala de primeros auxilios, o un remedio al fondo. Y por suerte también “los vecinos” que ustedes desde el envión nos presentaron, no solo nos acompañaron a lo largo del año que llevo este trabajo, sino que nos cuidaron de por ejemplo el loco Víctor quien nos amenazo con un arma.
"Volviendo a la nota, se plantea en su copete “¿Cómo fotografiar la pobreza, la marginalidad?” y “valerse de lo más modernos recursos técnicos para fotografiar la exclusión”. Con la idea de fotografiar la pobreza, llegaron a la Isla, a su gente, y al Convento, donde utilizaron el lugar para dejar sus equipos, coordinar actividades y ya que estaba, usar sus espacios como escenografía para su libro".
Con respecto a la nota de Pagina 12, de la cual muchas cosas me gustaron y muchas otras no, es un tema que creo deberían resolverlo o cuestionarlo a quien la escribió, que por suerte tiene nombre y apellido.
Volviendo sobre este tono “victimizador” de fotografiar la pobreza, llegue al Envión con la intención de fotografiar la Isla Maciel desde una óptica diferente, mas estética, mas elaborada y que escapase de la nota periodística que hurga siempre sobre los mismos temas de abandono y desesperanza. La Isla Maciel es pobre?, hay pobreza? Si la hay, esta ahí como lamentablemente, en muchisimos otros lugares de nuestro pais. Yo la fotografió, no la busco, no la aprovecho, al contrario, la traduzco, le doy valor a sus personajes, los homenajeo, no me regodeo con su condición. Le pregunto a cada uno si quiere o no sacarse fotos y cuando me preguntan para que, les digo así de simple y a la cara que es para un libro sobre la Isla Maciel y su gente.
Agradezco a Maia Klein en especial y al Envión en su conjunto por haberme recibido, haberme ayudado y haberse dejado fotografiar, porque a no ser que tenga amnesia, todos y cada uno de los que estábamos ahí en esos días éramos concientes de lo que hacíamos, disfrutamos lo que hicimos y compartimos no solo el proyecto de libro de referencia, sino cámaras, juegos, charlas, etc.
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ResponderEliminar"En el Convento, como había extraños con cámara, los chicos y chicas del Envión pidieron ser retratados, fotografiados, como parte de un juego, de un pedido que hacen a quien tiene una cámara en mano.
Lo que nunca le dijeron a los chicos y chicas, es que sus imágenes, sus cuerpos y sus identidades serian utilizadas para beneficio propio de Mainardi y su equipo. Nunca pidieron a los chicos y chicas autorización. Ni a ellos y ni a sus familias, para estar, ahora, retratados en su libro y obtener un beneficio económico y de prestigio por la publicación."
Los chicos no pidieron ser fotografiados,no son personas que se deslumbran por la llegada de una cámara, son seres inteligentes que a pedido del fotógrafo aceptan o no ser fotografiados. Algunos dijeron que si, otros que no.
Claramente quien escribe esto esta muy mal informado o tiene algún interés que desconozco, sino resulta difícil entender estas líneas. Todos sabían y saben para que eran las fotos, grandes y chicos. Pecamos de ingenuos en no pedir una autorización escrita, es el pecado de creer en la gente y sus valores. Estamos a tiempo. Y lejos de generar este proyecto algún tipo de beneficio económico para mi, ha sido una enorme inversión, y sigue siéndolo. Hay una vez mas una enorme desinformación en quien escribe este articulo en su blog. No hay rédito económico posible que cubra los costos de contratar gente, equipos y movilidad La hipotética venta de un libro, si finalmente consigo editarlo, nunca cubriria esos costos.
De todos modos, y para tranquilidad de la gente de la Isla Maciel, del Envión y de quien escribe, el libro aun no existe, es un prototipo, que también financie yo, y por lo tanto no hay derecho alguno que reclamar.
Aquellos que quieran estar en este libro pueden hacerlo, ojala sean todos, firmando una cesión de derechos. En caso contrario, el libro definitivo no los tendrá entre sus protagonistas. No hay rédito económico alguno, ni para mi, ni para le gente de mi equipo ni para quienes estén fotografiados en el libro. Solo el placer de haber trabajado juntos en un proyecto respetuoso de los habitantes de la isla y valioso en términos artísticos y culturales que deja testimonio para todos de un mundo poco conocido que a través de estas fotos se revela interesante y profundo.
"Grande fue nuestra sorpresa cuando por medio del diario nos enteramos que aquellas fotos, tomadas en el Convento, fueron a parar, nada más ni nada menos, que a la tapa del libro. La chica de la tapa. No se si sabe Mainardi que a la chica de la tapa le molestó mucho verse ahí, se enojó. Incluso, ni siquiera tiene una copia del libro que la tiene en la tapa. Ni sabía que se publicaría esa foto.
Tampoco nosotros supimos que estas fotos iban a ser publicadas, y no porque Mainardi no tenga forma de comunicarse con nosotros, simplemente decidieron no hacerlo. Ni contarlo acá ni a ella, ni hablar de consultarle…"
Grande es mi sorpresa cuando por medio de una cadena de mails y un articulo sin firma en un blog me encuentro con semejante cantidad de errores y especulaciones llenas de prejuicios y malas intenciones.
La chica de tapa, que tiene nombre, acepto estar en esa foto, es hermosa ella y la foto que le tome, vio su foto en el momento de hacerla y la vio una de las tantas veces que volvimos al envión. Elegimos esa foto por su alegría, su carga de vitalidad, frescura y por los colores. Nos pareció que una buena manera de presentar la isla a través de este proyecto de libro, como boceto, era a través de una imagen que transmitiese felicidad en lugar de una imagen que hablase de tristezas o exclusiones.
Que lastima que esta niña o sus padres o quienes tan duro trabajan en el Envión no me lo dijeron el día que tome la foto, el día que les conté el proyecto, el día que les mostré las fotos o cualquier otro día ya que como dije antes, tienen mi mail y mi teléfono.
respuesta a la nota "mal ahi" parte 3 de 3
ResponderEliminarNosotros trabajamos día a día cuidando a los chicos de la exposición. Les hablamos de sus derechos a elegir, del deber de respetar al otro. Esto incluye el no hacer cosas que al otro le molesten (pedir permiso por ejemplo)… Sin embargo aparecen oportunistas que lo único que hacen es mostrar al barrio y sus habitantes como un lugar exótico, peligroso y pintoresco dejando de lado todos los valores que viven en él. Así, alimentan la discriminación y la falsa distancia que existe entre vivir en la Isla y cualquier otro barrio.
De ninguna manera estamos de acuerdo con el uso indiscriminado de las imágenes, de su gente, de su identidad y la de todo un barrio sin participar en el proceso de producción, de elección de las fotos y la desinformación del uso de las imágenes. Estas experiencias muestran a la Isla desde lo ajeno, superficial, desde lo descriptivo y anecdótico, quitando toda posibilidad o intención de profundizar y analizar lo cotidiano. Así se ve a la Isla como “un territorio y unos seres sometidos a la aspereza de las ultimas décadas” (Radar, 11/04/2010). Y es en este sentido que el periodista destaca que “se advierten, por eso, algunas señales de producción publicitaria” (Radar, 11/04/2010)
Yo también trabajo día a día cuidando mi trabajo, a quienes trabajan conmigo y a quienes respetuosa y consensuadamente fotografio. El mero hecho de preguntar si quieren salir o no en una foto, pedir permiso, es una manera de cuidarlos. El hecho de presentarme con nombre y apellido, contar sin dobles mensajes lo que quiero hacer, compartirlo y divulgarlo es una manera de cuidar.
Entonces quien quiera que seas te pido que la próxima vez que decidas llamar a alguien oportunista al menos te informes, averigües, llames o firmes para poder escribirte personalizadamente y no a traves de un blog. Oportunista me parece que es aquel que de pronto, de la nada se hace el distraído y resulta una victima de no se sabe que.
Una vez mas, las fotos son mías, la nota no. El libro ojala que pronto se pueda editar, aun nadie se mostró interesado. Mientras tanto quienes quieran estar firmaran una cesión de derechos y quienes no quieran, solo dirán que no. Hubiera sido mucho mas enriquecedor para todos no haber necesitado contratos, así fue siempre.
Todo aquellos que quisieron y quieren participar lo han hecho, hemos ido mil veces, incluido el Envión, a la isla; hemos mostrado las fotos y la evolución del trabajo, han participado en la producción, editar mi boceto de libro, esa parte del proceso es de mi exclusiva responsabilidad.
respuesta a la nota "mal ahi" ultima parte
ResponderEliminarLa realidad de lo cotidiano, del transitar por la experiencia de trabajar con el barrio todos los días, de compartir las vivencias de su gente, no es una publicidad. No es ficción. Es una realidad que queremos cambiar. Este espacio descripto como “ícono de la marginalidad, precariedad y contaminación” (Radar, 11/04/2010) es para nosotros un espacio de creación, de practicas solidarias, de tradiciones obreras, de luchas contra la contaminación. Un espacio social que, a pesar de las dificultades, se pelea por vivir mejor. Por vivir mejor en el barrio. No acordamos con quienes dicen “lo cierto es que, si pudieran, la gran mayoría de los vecinos de Maciel se rajarían mañana mismo” (Radar 11/04/2010).¿Por qué alguien querría irse de su barrio?
Coincido esta vez contigo. Claramente haber compartido con ustedes la experiencia de transitar sus calles, charlar con su gente, ayudar en la medida de mis posibilidades y retratarlos, ha sido una realidad muy alejada de la publicidad, de la ficción. No se en que momento, en cual de todas las fotos que saque y que seguramente habrás visto para hablar como los has hecho, ves este tono publicitario. Para mi también es y ha sido un espacio de creatividad, de practicas solidarias y de a través de la difusión un aporte a la lucha contra la contaminación y el abandono. El periodista a quien no conozco, hace un análisis en base a su propia óptica y se vale de mi trayectoria en la publicidad para sacar sus conclusiones. Me gustaría que vos, desde tu propia óptica me ayudes a entender cual de todas mis fotos te remite a la ficción o a la publicidad.
La frase de que Ewing se rajaría de la isla, de ahí tu comentario, parte de un supuesto del periodista que imagino a Ewing como un personaje de la isla cuando en realidad es el nombre de un tumor de hueso que padece mi hijo menor a quien le dedicare el libro una vez editado y a quien mucha gente de la isla ha ayudado con sus oraciones.
Que lastima que por enésima vez hayas escrito de manera tan prejuiciosa sin informarte correctamente, habiéndome llamado, escrito o simplemente preguntado, por ejemplo a Richard, el vecino que ustedes me presentaron, o comunicándote con el diario Pagina 12 que tan gentilmente y sin buscar ningún beneficio mas que ayudar a que un sueño encuentre el camino de su concreción, escribieron sobre el proyecto de libro, del mismo modo que la secretaria de cultura de la nación esta evaluando declararlo de interés cultural.
Saludos cordiales
Charlie mainardi
Solo hago la aclaracion que la nota para el blog, la escribimos Luis Buchanan, Agustin Moñino y Federico Braude. Nosotros somos trabajadores del Programa Envion en Isla Maciel desde hace casi dos años (junio del 2008)
ResponderEliminarEra una opinión nuestra, donde se hablaba de la falta de ética de quien fotografía la pobreza como escenografía (de hecho las fotos estéticamente son muy lindas y nadie lo niega) y por otro lado un periodista desinformado. Si hay cosas de la nota con las que no están de acuerdo, lo lamento. Es una opinión de quienes trabajamos allí.
Lo unico que si quisiera aclarar es que nunca dijimos que los chicos vieran las camaras de fotos como marcianos, por suerte las conocen bien porque las llevamos nosotros, ellos tienen, o vienen fotografos a hacer actividades CON la comunidad y PARA el barrio. Lo que si es cierto, que cuando uno esta en la Isla con una camara los chicos te piden que les saques una foto.
Yo le mande el mail a Francisco, como a todos mis contactos, como para compartirlo. Y lo hice porque el es el Director del Envión y tengo con el un vinculo anterior a trabajar allí.
Esta bueno que hayas dado tu opinión, pero no te pido que estes de acuerdo con lo que dice el blog.