

Durante el verano, el Club San Telmo nos sigue abriendo sus puertas para que hagamos deporte, pero en esta oportunidad salimos de la Isla. Cruzamos el charco y en el Complejo Centenario desplegamos nuestras dotes deportivas a pura pasión. Practicamos fútbol, voley y básquet; y luego nos duchamos en los vestuarios. Una vez frescos y limpios, emprendemos el regreso al Convento donde nos espera una suculenta merienda que sacia nuestro hambre voraz.